La mala experiencia en el Bogotá Horror Film Festival
Las probabilidades que si estás leyendo esto es porque has mandado una de tus películas a un festival de cine. Y si lo has hecho, sabes lo cansón que es el proceso. Hay literalmente miles de festivales de cine en el mundo, con la gran mayoría de ellos queriendo entre 20 a 100 dólares cada uno para que les mandes su película.
En varios casos, sacar plata del bolsillo para mandarlo a ese festival puede ser muy valioso, pero en la mayoría de los casos, no lo es. Si hay algo que me ha fascinado, es el ambiente en un festival de cine. Jamás voy a olvidar ver Antichrist de Lars Von Trier en el New York Film Festival o casi todas las proyecciones a las que fui en el Tribeca Film Festival.
Pero viéndolo desde el lado del productor, el proceso puede llevar a que uno se queme y se canse demasiado del proceso. Desde investigar las miles de posibilidades para encontrar el festival correcto para tu película o cortometraje hasta luego esperar muchos meses para saber si tu película quedó seleccionada, puede ser bastante agotador. Pero con eso en mente, quiero compartir algunos de mis pensamientos con la relevancia de los festivales.
A través de los años se ha convertido bastante claro para mi que la gran mayoría de los festivales (estoy hablando del 99.7% de ellos) no valen nuestro tiempo. Eso no significa que no sean valiosos de alguna manera para algunas personas, pero ellos probablemente no van a ser valiosos para vos como director o productor.
Voy a hacer una pequeña anotación a lo que acabo de decir: es siempre muy valioso ver tu película con un público. No importa si es en un bar o en una sala múltiple de un colegio o en Cannes. Puede ser una experiencia bastante enriquecedora ver cómo la audiencia recibe tu película y puede ofrecerte una mirada muy interesante para tus próximas películas o para la evolución de tu talento.
Pero aparte del proceso catártico que significa proyectar tu película ante un público, muchos festivales tienen poco para ofrecer. Piénsalo bien... ¿Por qué quieres que tu película esté un festival? ¿Para vender tu película? ¿Para conseguir alguna inversión para el próximo proyecto? ¿Para de pronto conseguir un manager o agente? Para lograr cualquiera de estos objetivos, esto sólo se logra en un grupo bastante pequeño de festivales.
Entonces si tu objetivo primario es que tu película sea visto por un distribuidor o canal de televisión o agente de ventas, casi ninguno de los festivales que están listeados en FilmFreeway o Festhome te van a dar eso. Probablemente son festivales muy pequeños y ninguna de estas personas que trabajan en estas empresas les están prestando atención.
Y así no lo creas, en algunos de estos festivales pequeños tienes la misma posibilidad de ser aceptado que para Sundance cuando le prestas atención a los números.
De pronto tienen menos aplicaciones, pero también aceptan menos películas. Por ejemplo, festivales regionales dedican un gran porcentaje de su programación a películas que ya estuvieron en los festivales más importantes. Y después le dan prioridad a películas de directores que ya han estado en el festival anteriormente o otras películas que le ofrecen un pase para la posibilidad de ser programados por contactos entre programadores y distribuidores.
Esto significa que un festival que puede tener algo de 100 películas en su festival realmente no tienen un espacio de programación de 100. En muchos casos, sólo tendrán un espacio de 5 a 10 películas dentro de esas 100. Y si tu película no es del género correcto o no está en el escritorio correcto, estás sin suerte con ese festival y le puedes decir adiós al dinero invertido en ese festival.
Esto no significa que no debes enviar tu película a festivales o qué hay algo inherentemente malo con la forma cómo el festival programa. Es sólo como funciona el sistema en este momento. Pero tienes que estar alerta de cómo está el status quo para maximizar tus posibilidades de éxito.
Aparte del consejo habitual de investigar los festivales antes de mandar tu película, sé proactivo y piensa por fuera del circuito de festivales. No mandes tu película a ciegas a un montón de festivales para luego a sentarte a esperar pasivamente que te avisen. Durante esos largos meses de espera, nadie está viendo la película, no hay reuniones que se están dando y no hay progreso que está sucediendo.
Tomando un approach más multifacético, comienzas a elevar tus probabilidades exponencialmente. Si, debes enviar tu película a todos los festivales increíbles que vayan acorde a tu película. Pero no pares allí. Programa proyecciones privadas para posibles inversionistas, distribuidores, canales, agentes de ventas. Investiga y pídeles que atiendan a la proyección, o si no pueden ir, diles que si pueden ver un screener digital.
Cada día toma momentos del día para empujar tu película y tu carrera adelante, y deja que los festivales sean un bonus. Si quedas en uno de esos festivales, seguramente vas a poder beneficiarte de alguna manera de estar en el, pero esperando pasivamente a que eso suceda puede ser una pérdida de tiempo.
Cuando los grandes estudios americanos hacen el release de una de sus películas, poco les importa los festivales. Ellos tienen un sistema para producir, distribuir y hacer el marketing de sus películas que les va a producir la mayor cantidad de dinero y hacer que sus películas sean vistas por una audiencia masiva.
Nosotros podemos hacer eso mismo. Puede que sea en una escala más pequeña, pero al ser creadores de películas nos convertimos en unos estudios miniatura. Mientras más rápido pensemos de esa manera, más rápidamente nos daremos cuenta que nuestro destino está en nuestras manos y depende de nosotros. Atacar nuestros objetivos de todos los ángulos posibles para maximizar la posibilidad de tener éxito.
Y eso nos lleva a…
La Mala Experiencia en el Bogotá Horror Film Festival vs la Increíble Experiencia en el Festival de Cine Independiente de Villa de Leyva
Hace unos años atrás, unos días antes del estreno comercial en salas de cine de Afuera del Tiempo, la película tuvo una proyección fuera de competencia en el Festival de Cine Independiente de Villa de Leyva. El festival solo eran unos pocos días y estábamos solo proyectando nuestra película la primera noche del festival.
El festival siempre estuvo en contacto con nosotros, preguntándonos cuando llegábamos a Villa de Leyva, donde nos íbamos a quedar, que si necesitábamos ayuda de cualquier tipo. Aunque no nos daban viáticos ni nos ayudaban a pagar nuestra estadía, si tuvimos invitaciones para almorzar y comer durante el festival.
El festival siempre estuvo intentando ponernos en contacto con miembros de la prensa que se encontraban allí cubriendo el festival entonces gracias a ellos tuvimos notas en televisión y en “impreso” con RCN, Caracol, la Revista Arcadia y CineVista Blog.
Afuera del Tiempo no era ni cerca la mayor atracción del festival, pero nos trataron como si lo fuéramos. Fue una gran experiencia para nuestra película.
Todo lo contrario sucedió la semana pasada durante el Bogotá Horror Film Festival de este año. Un festival que parece más enamorado de hacerse conocer con la prensa y en redes que en verdad ser una experiencia para los cinéfilos del género. Aunque es su tercera edición, pensábamos que sería un sitio muy interesante y una oportunidad para colaborar a impulsar y apoyar a un festival de género en Colombia (el cual no hay tantos), con nuestra nueva película Sicosexual.
El festival parecía tener un lineup de películas colombianas de género de directores que están impulsando la nouvelle vague del terror colombiano. Felipe Martínez con su Terror en la Laguna, Andrés Beltrán con su Llanto Maldito, David Bohórquez con su Calibán y Juan Diego Escobar con Luz. Y nosotros con Sicosexual.
Por fin hay 5 películas colombianas recientes de terror y thriller sicológicos. Una oportunidad increíble para este festival y para seguir con su misión de impulsar el género… pero lastimosamente, no estuvieron a la altura.
Para empezar nos enteramos de la selección de la película a través de un post en el Instagram del festival. Fuimos la segunda película que anunciaron. Normalmente los festivales te avisan con bastante tiempo de anticipación de la selección de tu película y comenzamos el proceso de participación en el festival, dentro del cual hablamos de los aspectos técnicos y los entregables que necesitan de nuestra parte para poder proyectar la película.
Pensamos ya que era fin de semana, que nos iban a escribir la semana siguiente. No lo hicieron. Intentamos ponernos en comunicación con ellos con los diferentes emails que tenían registrados pero rebotaban. Hasta les escribimos por Instagram para ver si había un problema de comunicación pero dejaron el mensaje leído y no nos hablaron hasta semanas más adelante… Por Instagram. De manera casual. Cuando pudimos ponernos en contacto por medio telefónico y por WhatsApp, tuvieron una actitud desdeñosa hacia nosotros y nuestra película.
Un festival tiene dos públicos: la audiencia que va a su festival y los directores / productores de las películas y cortometrajes que presentan. Si destruyes la relación con uno de ellos, pierdes al otro. En nuestra comunicación, faltando una semana para el festival, les pedimos que nos regalaran más información sobre la programación y sobre los requerimientos técnicos. Les explicamos ya que la película era nueva y no estaba disponible en ningún lado, queríamos tener un mayor control del material y no estar enviándolo por internet, sino entregado en persona. Nunca recibimos ninguna información adicional del festival.
Y así Sicosexual no se pudo presentar en el Bogotá Horror Film Festival, un festival que estuvo más interesado en inflar su pecho con notas en prensa y una fiesta de electrónica.